Llega septiembre y con él, el olor a libros nuevos (que los padres hemos forrado en una jornada maratoniana), a estuches recién estrenados y por supuesto a colegio. Con la vuelta al cole llega también el momento de pensar qué llevarán los peques para merendar en el recreo.
La publicidad nos acosa con galletas, bollos y otros snacks con más o menos ingredientes ¡pero todos muy ricos! Y por eso es nuestro deber daros algunas indicaciones para que el recreo se convierta también en un momento de buena nutrición y de cuidado de los dientes, ya que todos los alimentos que hemos mencionado pueden dañar la sonrisa de vuestros peques.
Nuestra recomendación es que coman variado, no siempre lo mismo para no aburrirse. Y dentro de esa variedad, los alimentos menos procesados posible:
Llevar fruta en el recreo
Puede ser un buen momento para ir comiendo alguna pieza de fruta pequeña, o cortada en trocitos. Las manzanas aguantan bastante bien, un plátano tiene un formato perfecto para llegar sin problemas al recreo, o ahora que aún hace buen tiempo, un pequeño túper con sandía o melón pueden ser nuestros aliados. Los niños mayores pueden llevarse una manzana o una pera enteras que les ayudarán también a ejercitar sus encías.
Por favor, recordad que los preparados 100% fruta y los zumos que os venden en el supermercado no son fruta, e incluso tienen más azúcares (libres y añadidos) que las piezas de fruta originales por lo que pueden acabar dañando el esmalte de los dientes de los peques.
Qué bocadillos son los mejores
Si el niño tiene buen apetito, puede ser el momento de darle un bocadillo adecuado a su tamaño para que se coma en el colegio. Recordad usar pan de barra, ya que este tiene menos azúcares que el pan de molde y además, al hacer el ejercicio de morderlo mejorarán las encías de los peques.
Para el relleno, olvidaos de las cremas de cacao y apostad por alimentos «de toda la vida», como el queso, el chorizo o jamón. O podéis innovar y untar el pan con hummus, que es todo un descubrimiento y está riquísimo.
Otras alternativas sanas y ricas para el recreo
Si aún así queréis variar más, podéis incluir en su mochila algunos frutos secos como nueces o pistachos (cuando tengan más de cuatro años) o incluso un brick pequeño de leche entera, que tiene alto contenido en calcio.
Por supuesto, olvidaos de las galletas (por mucho que las recomienden las asociaciones de pediatría) y evitad en lo posible cualquier alimento envasado, desde bollería a yogures que aguantan bien sin frío. ¡Feliz inicio de curso!
El cuadrito de los almuerzos se lo hemos tomado prestado a Mi dieta cojea.